El presidente ucraniano volvió a pedir a los aliados occidentales que declaren la zona de exclusión aérea para impedir los vuelos del Ejército de Putin
NotMid 09/03/2022
MUNDO
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, condenó este miércoles los ataques aéreos sobre Mariúpol, que impactaron sobre varias instalaciones médicas en el sureste del país, y ha calificado la situación de “atrocidad”.
“Hay gente, niños, bajo los escombros. ¿Cuánto tiempo más seguirá el mundo siendo cómplice e ignorando el terror?”, reclamó el mandatario en sus redes sociales.
El presidente también reiteró el pedido a sus aliados de Occidente para que desplieguen sus fuerzas e impidan el vuelo de naves en territorio ucraniano. “¡Declaren ahora mismo la zona de exclusión aérea! ¡Detengan la matanza! Tienen el poder pero parece que están perdiendo humanidad”, manifestó.
Washington y Bruselas han expresado su rechazo a la medida, teniendo en cuenta que para declarar la zona de exclusión tendrían que estar dispuestos a derribar naves rusas, lo que sería una confrontación directa entre potencias nucleares.
Más temprano, las Fuerzas Armadas de Ucrania habían denunciado el ataque ruso sobre Maríupol, ciudad cuya conquista es clave para las aspiraciones de Rusia de unir la península de Crimea con los territorios rebeles del Donbás. “Los ocupantes bombardearon deliberadamente un hospital infantil en Mariupol. La destrucción es enorme”, indicó el comunicado junto a un video del edificio destruido.
Pavlo Kirilenko, de la administración militar regional de Donetsk, ha indicado que un hospital de maternidad, un centro médico, así como otras instalaciones sanitarias, han sido atacadas por las tropas rusas en la zona. “Rusos, no solo han cruzado la línea de lo que es aceptable en las relaciones entre Estados y pueblos sino que han cruzado la línea de la humanidad”, aseveró.
Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha instado a la comunidad internacional a intervenir ante el asedio a la ciudad, donde unas 400.000 personas son rehenes de las tropas rusas.
En un mensaje difundido en su cuenta de Twitter, ha pedido a Occidente que haga uso de la fuerza para “detener esta guerra bárbara contra civiles y bebés” y ha insistido en que Rusia “bloquea la ayuda humanitaria y la evacuación” de civiles en la ciudad, donde “los bombardeos indiscriminados continúan”. “Cerca de 3.000 bebés necesitan alimentos y medicinas. Pido al mundo que actúe”, ha añadido.
Sus palabras llegan después de que las autoridades de la ciudad señalaran que solo queda comida para un periodo de entre tres y cinco días.
Víveres para tres días
Mariúpol tiene alimentos para resistir tres días más, antes de que sus habitantes comiencen a pasar hambre, dijo este miércoles un diputado ucraniano.
Dmitro Gurin, un parlamentario cuyos padres siguen en la ciudad costera, describió en declaraciones a la BBC una situación humanitaria muy deteriorada en la ciudad, cuyo control es clave para cerrar el acceso marítimo de Ucrania al exterior.
Tras hablar con la oficina del alcalde de Mariúpol, Gurin señaló que los cadáveres se apilan en las calles y que las autoridades están haciendo fosas comunes ya que es imposible enterrar a los muertos por los bombardeos continuados.
El diputado denunció que el Ejército ruso está “arrasando” la ciudad con sus misiles y alertó de que, a su juicio, “la Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado”, por lo que los países occidentales no deberían dudar en decretar una zona de exclusión aérea en los cielos ucranianos.
“La única duda sobre cuándo se unirán (otros ejércitos) es cuántos ucranianos habrán muerto en una semana”, dijo Gurin, antes de recordar que “el Reino Unido ya tuvo que tomar esta decisión hace 80 años”, con su entrada en la II Guerra Mundial.
Agencias