NotMid 17/11/2022
OPINIÓN
IÑAKO DÍAZ-GUERRA
Se va a jugar. Y lo vamos a ver. Sintiéndonos sucios, pero lo vamos a ver. Entero. Les comprendo, me encuentro en el mismo incómodo lugar que ustedes, pero el domingo nos sentaremos delante de la tele como si un Qatar-Ecuador fuera justo lo que necesitamos en la vida porque, en cierto modo, lo es. Así que voy a intentar ayudarles a lidiar con el maratón de cinismo al que nos enfrentamos y, como esos calendarios de Adviento que cada mañana te regalan una chocolatina, aquí van 29 motivos para ver este Mundial, una para cada día de torneo. Lo sé, estoy puesto en esta vida para hacer su vida mejor.
- ¡Es un Mundial! ¿Cuántos les quedan? Teniendo en cuenta edad y hábitos, yo calculo entre ocho y diez. Ya nos han arrebatado casi todo lo que nos gustaba del fútbol: nuestros clubes, los precios populares, los horarios, hasta los escudos. No vamos a entregar también uno de esos Mundiales. Hemos follado con desprecio antes, no nos vamos a engañar. Pues es lo mismo.
- Existe la posibilidad de que el esperpento catarí sea lo que derribe el tabú de la homosexualidad en el fútbol, que algún jugador, harto de ver cómo su deporte se mueve 25 años por detrás de la civilización, dé un paso al frente en tierra enemiga. Será, primero, un valiente y, luego, un ídolo. Si eso pasa, quiero verlo.
- Luis Enrique va a ser streamer. Repito: Luis Enrique va a ser streamer.
- Entre las pocas ventajas de que se juegue en Qatar es que Rubiales va a tener más complicado hacer una de esas fiestas de alcohol y mujeres que le gustan. Doha no es Salobreña. Creo.
- Morata como concepto. En una jugada es Van Basten y en la siguiente tu amigo Paco dando una patada al aire en una pachanga. Álvaro Borja quizás no entienda del todo el fuera de juego, pero es tan capaz de entrar en trance y arrastranos a la final como de sumirse en una crisis y arruinarnos en el grupo. En cualquier caso, la experiencia Morata siempre entretiene.
- Abundando en esta idea, Eric García.
- El salto de fe con Ansu Fati. Hace bien Luis Enrique en llevarle: no tenemos otro jugador con el techo más alto. De su salud dependen más cosas de las que creemos.
- Es la última bala de Messi para ser Maradona. Ha sido el mejor, pero le falta relato para ser el más grande. Es diferente ser astro que leyenda.
- Si Cristiano llegó a mirar a los ojos a Messi durante tantos años fue porque tiene el ego más grande del planeta. Ese desmesurado concepto de sí mismo que le hizo enorme le condena a un final feo. Muy feo. Vamos a verlo en directo.
- Si logra evitar la autodestrucción con el affaire CR7, Portugal es la tapada y todo lo bueno que le pase a Portugal es motivo de alegría para la gente de bien.
- ¿Recuerdan el gol del cojo? Ya saben, el delantero lesionado que se levanta por arte de magia cuando el balón va hacia él para empujarla a la red. Benzema, que lleva un mes comiendo pipas mientras juega el Madrid, tiene toda la pinta de ir a inventar el Mundial del cojo.
- Sin Haaland, al que hubiera sido divertido soltar en Doha para que sacara agua del desierto con cuatro carreras desaforadas, es el Mundial de Mbappé. Se despide toda la vieja guardia y, aunque el noruego le haya quitado el foco a base de barbarie, el cetro debe ser suyo.Desde ya.
- El cambio de fechas es perfecto para Neymar, que llega al Mundial justo en esa etapa del curso en que está como un avión justo antes de lesionarse para el carnaval. A veces olvidamos lo formidable que es cuando está en forma.Ahora lo está.
- A falta de Italia, a los románticos del antirromanticismo nos queda Uruguay. Va con los mismos de los últimos siete u ocho Mundiales: Luis Suárez, Cavani, Godín, Muslera, Cáceres… Sólo les ha faltado repescar a Forlán. Difícil molar más.
- Es probable que Brasil y Uruguay se crucen en octavos. Vinicius. Palomitas.
- De Bruyne. Hay (muy, muy, muy pocos) futbolistas mejores, (varios) más espectaculares y (muchos) más mediáticos. No hay ninguno al que dé tanto placer ver jugar si te gusta esto.
- Hazard driblando a un canadiense despistado el primer día con la avalancha consiguiente de titulares asegurando que Hazard aún existe. Spoiler: No.
- Bale marcando un golazo a Estados Unidos el primer día con la avalancha consiguiente de titulares asegurando que Bale aún existe. Spoiler: Por supuesto que existe. Gales, golf y todo lo demás, in that order. Mito.
- Tres pases de Modric con el exterior garantizados. Quedan pocos (en teoría), disfrutémoslos.
- ¿Logrará Southgate, un tractorista al mando de un Lamborghini, defraudar con una plantilla con Harry Kane y, ya asentados, los mejores de la nueva ola inglesa que barrió en categorías inferiores, de Bellingham a Foden? Difícil reto, pero a su alcance.
- Una selección africana ganará los dos primeros partidos para que podamos decir que esta vez es la buena, que al fin una llega a semifinales. Y no.
- Ver la reacción de Alemania ante el ninguneo general. No aprendemos de la Historia. No hay que enfadarles. Jamás.
- Nunca los futbolistas llegaron a un Mundial en un momento mejor de forma, sin la paliza de una temporada completa. El nivel debe ser muy alto.
- El ridículo permanente de las aficiones a sueldo en la grada. Algo nos reiremos en medio de la vergüenza ajena.
- Hay una pequeña posibilidad de que el Mundial sea un desastre organizativo. Sería justicia poética.
- Juego de beber: un chupito cada vez que un periodista, futbolista o entrenador diga: «Qatar no está tan mal, que hay que conocerlo».
- En 2005, Tom Cruise estaba en plena crisis de los 40, recién divorciado y montaba un lío cada vez que abría la boca. Un día acabó saltando en el sofá de Oprah Winfrey. Historia de la televisión. En temas que pudieran o no estar relacionados, Iker Casillas va a comentar en TVE.
- ¿Les he comentado que Luis Enrique va a ser streamer?
- Podemos ganarlo. También volvernos a casa en la primera fase, pero podemos ganarlo. En serio.